El microchip es un componente de tamaño inferior a un grano de arroz que se inserta bajo la piel. Permite indexar en una base de datos información de vital importancia en caso de extravío de la mascota: propietario, dirección, número de teléfono, etc. Además de los centros veterinarios, tanto la policía municipal como los centros municipales de recogida de animales abandonados disponen de lectores de microchip para identificar de forma inmediata el propietario de un animal perdido o abandonado.
Es obligatorio por ley que todos los perros tengan microchip, pero además es altamente recomendable insertarlo a cualquier mascota que salga de casa con frecuencia o que sea susceptible de perderse por accidente.
¿Por qué vacunar a las mascotas?
La comunidad veterinaria de forma unánime recomienda encarecidamente que vacunemos a nuestras mascotas, ya que existen multitud de enfermedades causadas por virus que se encuentran con frecuencia en un entorno próximo. Además nuestras mascotas pueden entrar en contacto con perros y gatos no controlados que son portadores de muchas enfermedades.
Las mascotas, al igual que las personas, pueden ser protegidas de ciertas enfermedades por medio de la vacunación. En pocas palabras, las vacunas permiten que nuestras mascotas disfruten de una vida más larga y saludable.
Las mascotas, al igual que las personas, pueden ser protegidas de ciertas enfermedades por medio de la vacunación. En pocas palabras, las vacunas permiten que nuestras mascotas disfruten de una vida más larga y saludable.
Para que la eficacia sea completa, se deben seguir las pautas de vacunación establecidas. Las vacunas contienen pequeñas cantidades de organismos patógenos inertes o modificados de modo que, cuando entran en el organismo del animal, estimulan su sistema inmunitario para que genere anticuerpos que lo protejan frente a una determinada enfermedad.
Tras la vacunación, algunos animales pueden tener algo de fiebre o dolores musculares. Incluso alguno puede perder el apetito o dormir más tiempo del habitual. Pero no debemos preocuparnos ya que estos síntomas revierten al cabo de uno o dos días. En caso de que los síntomas persistan pasados unos días, ponte en contacto con tu veterinario.
Durante sus primeras semanas de vida, los cachorros reciben anticuerpos a través de la leche materna que les permiten luchar contra las diversas enfermedades. Aun así, hay ciertas enfermedades frente a las que están indefensos. Una vez finalizado ese período de lactancia materna, será el veterinario el que deba continuar con dicha protección a través de las vacunas.
En los perros la primera vacuna se debe administrar a las 6 semanas de vida, que es cuando comienza a disminuir la inmunidad adquirida a través de la leche materna. A partir de ese momento, se deberá repetir cada 2 o 3 semanas hasta que el perro alcance los 3 meses de edad. Desde ese momento, es conveniente administrar vacunas de forma anual durante el resto de su vida.
En los gatos, su inmunidad comienza a reducirse a las 8 semanas de vida, momento en el que se iniciarán las vacunaciones. Al igual que sucede con los perros, se repetirá 3 o 4 semanas después hasta los 3 meses de edad. Desde ese momento y al igual que en los perros, es conveniente administrar vacunas de forma anual durante el resto de su vida.
Actualmente las vacunas recomendadas son:
- Perros: rabia (obligatoria), moquillo, hepatitis infecciosa, parvovirus, leptospirosis, parainfluenza y traqueobronquitis infecciosa.
- Gatos: panleucopenia felina, rinotraquetis felina, calicivirosis felina, leucemia y rabia.
- Hurones: moquillo y rabia.
- Conejos: mixomatosis y enfermedad vírica hemorrágica.
¿Es obligatorio vacunar?
La legislación autonómica obliga a vacunar contra la rabia en Aragón a perros cuando cumplen los tres meses de edad, y recomienda hacerlo en gatos y hurones. El recordatorio de la vacuna es obligatorio cada año durante el resto de la vida del animal. La rabia es una enfermedad endémica de gran parte del continente africano, incluida Ceuta y Melilla donde todos los años sale a la luz algún caso.
Independientemente a esta obligación y teniendo en cuenta la salud del perro, se recomienda encarecidamente administrar de forma anual la vacuna heptavalente. Aunque no es obligatoria por tratar de enfermedades no mortales en humanos, la heptavalente protege de enfermedades mucho más frecuentes.
Independientemente a esta obligación y teniendo en cuenta la salud del perro, se recomienda encarecidamente administrar de forma anual la vacuna heptavalente. Aunque no es obligatoria por tratar de enfermedades no mortales en humanos, la heptavalente protege de enfermedades mucho más frecuentes.
En caso de duda, consulta con tu veterinario de confianza.